La semana pasada le presenté a Marquis una nueva forma de pintar. Forré la mesa sensorial con papel y cinta de carrocero. Puse unas cuantas pelotas de plástico y le dejé que jugase un rato con ellas. Luego añadí un poco de pintura de dedos verde. La idea era que con el movimiento de las pelotas se pintase el papel. Pero claro, esa era mi idea, no la de Marcos. Al principio, con las pelotas sin pintura se lo pasó genial. No paró de jugar con ellas, moverlas, lanzarlas, meterlas y sacarlas una y otra vez...Pero con la pintura todo cambió. Al principio le dio asco y dejó de jugar. Luego volvió (la curiosidad le pudo) y comenzó a jugar. Para mi sorpresa fue capaz de coger una botella de agua pequeña, abrirla y echarla en la mesa y eso ya fue el fiestón. Una mezcla de pintura, agua, pelotas...también añadió unos cubos para jugar con el agua verde. Así que poco pintó con las pelotas pero no paró de jugar con el agua radiactiva.
Los materiales utilizados son los siguientes:
- Mesa sensorial o un recipiente muy grande
- Papel
- Cinta de carrocero
- Pintura de dedos
- Pelotas
- Recipientes (cubos)
- Agua
- Botella
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