miércoles, 23 de julio de 2014

EL MEJOR JUGUETE, EL ENTORNO

Hace muchísimo que no publicaba nada en el blog, principalmente porque estamos de vacaciones. Pero llevo dándole vueltas a una reflexión durante varios días y quería compartirla.
Siempre he pensado que los niños están acompañados de miles de cosas desde que nacen. Al principio y si es el primer hijo quieres comprar de todo, pensando que va a ser lo mejor para tu bebe. Conforme va creciendo se van incrementando los "es que necesita..." y así sin parar. Gracias a Marcos me he podido replantear muchas cosas y sobre todo la "necesidad", irreal, por supuesto, de lo que necesita un niño y de paso de las cosas que necesito yo. Están siendo una gran lección personal. Marcos necesita cubrir sus necesidades básicas y estar con sus padres, ya. Dentro de esas necesidades incluyo alimentación, higiene, descanso, ropa, bienestar emocional y de salud. Seguro que hay mas. Y hay una muy importante, que considero básica para su desarrollo que es el juego y es en la que no paro de reflexionar.
El juego es el trabajo de la infancia, como bien dicen. Podemos describir que es el juego, el desarrollo del juego en la infancia, y bla,bla,bla...miles de cosas. Pero me quedo con las cosas que necesita un niño, bebé, para jugar. Y vuelvo al título, el entorno. Nos hemos ido de vacaciones con tres cuentos y un coche. Ayer unos amigo añadieron unos bolos preciosos, y ya. Marcos no necesita jueguetes. Alla donde va encuentra diferentes materiales con los que crear sus juegos. Tira, empuja, rompe, salta, observa, chupa...lo que hay. En la playa se tira las horas jugando con la arena. Conchas, palos, algas, una pala...lo que hay. A caso hace falta ofrecerle juguetes estructurados que entorpecen el recubrimiento del entorno? Creo que por ahora no. Todo esto surge al ver familias y mas familias cargadas con sombrillas, sillas, toallas...y una cesta con más y más juguetes, que al final ni tocan.
Hay que permitir a los niños imaginar, crear, ensayar y equivocarse, moverse y hacer las cosas por ellos mismos. Que importante es no interrumpir a los niños cuando juegan, cuando "han zarpado", como dice mi marido. A ellos les sobran los comentarios con el ruido del perro, el coche o la indicaciones de como deben de jugar. Y la mejor forma de comprobar esto y conocer las necesidades de juego de los pequeños es observandoles. Yo me tiro horas viendo como juega Marcos. Os deseo unas felices vacaciones y que disfrutéis del juego viendo a vuestro pekes. Un abrazo y felices vacaciones.