Por fin, hoy hemos estrenado la silla de la bici. Ayer dimos por la noche una vuelta a la manzana los tres juntos y esta mañana ya nos hemos ido al parque por la vía verde Marcos y yo. Ha sido genial y parece que a Marcos le gusta. La verdad es que la silla está fenomenal. La bici no se desestabiliza nada, él va mirando al mundo y no mi espalda y le voy controlando en todo momento. ¡Ha sido un acierto!
Y el parque...el parque era un barrizal.¡Pero qué divertido ha sido! Eso si, directo al baño y a la lavadora.
En fin, que si tenéis un hijo pequeño, hasta 15 kg y os gusta hacer deporte, la silla Weeride...una pasada.